Certificados FSC y Smartwood

FSC Y SMARTWOOD

La protección de los bosques a nivel mundial se inició hace algunas décadas, aunque su verdadero impulso lo recibió en 1993 con la fundación del Forest Stewardship Council (FSC), el Consejo de Administración Forestal. Esta organización internacional sin ánimo de lucro se esfuerza a nivel mundial por una buena gestión de los bosques que debe cumplir unos requisitos específicos a nivel social, medioambiental y económico. El certificado FSC garantiza que la madera procede de bosques y plantaciones bien gestionadas. Entre los más de 250 miembros del FSC se encuentran Greenpeace y el Fondo Mundial para la Naturaleza.
El FSC encarga la certificación de bosques y de compañías de silvicultura a empresas especializadas. El propio FSC no emite certificaciones, sino que acredita a los certificadores que certifican a las compañías de silvicultura. El Certificado FSC es una prueba de que las compañías de silvicultura cumplen con una serie de estrictos criterios evaluados y calificados objetivamente. Dichos criterios se refieren a la ecología, la biodiversidad, las condiciones sociales y los derechos consuetudinarios de la población local.
Sólo las plantaciones que cumplan con todos los requisitos pueden optar al certificado FSC. Por ejemplo, las plantaciones de Enalto Costa Rica son inspeccionadas por SmartWood, una de las principales certificadoras del mundo. Cuando una empresa logra el certificado FSC, recibe la marca de calidad FSC y un código personal.
Cada vez hay más empresas que compran exclusivamente productos de madera dura provistos del logotipo de FSC. En 2003 se presentó ante la Comisión Europea un plan de acción encaminado a redactar un código de conducta de las empresas madereras contra la denominada madera 'mala'. Por otra parte, los consumidores son cada vez más conscientes de que la tala ilegal de árboles amenaza las selvas vírgenes y optan por productos certificados de maderas duras. Por este motivo la demanda de madera dura con certificado FSC aumentará cada vez más en el futuro.

Los 10 principios de FSC para una buena gestión silvícola

1. La gestión silvícola deberá respetar las leyes nacionales, los reglamentos y acuerdos internacionales, y los principios y criterios del FSC.
2. El uso y la propiedad del bosque estarán definidos y tendrán validez jurídica.
3. Los derechos y derechos de uso de los pueblos indígenas serán reconocidos y respetados.
4. La gestión silvícola estará encaminada al mantenimiento o mejora del bienestar a largo plazo de los trabajadores silvícolas y de las comunidades locales en el aspecto social y económico.
5. Se hará un uso eficiente de los productos y servicios silvícolas, con el fin de salvaguardar los beneficios económicos, ecológicos y sociales.
6. Se protegerán las funciones ecológicas y la biodiversidad del bosque.
7. Habrá un claro plan de gestión escrito, donde se especifican los objetivos y los medios.
8. Se comprobarán regularmente las consecuencias sociales, económicas y ecológicas de las actividades silvícolas.
9. Los bosques con un elevado valor ecológico deberán ser conservados y valorados en su justa medida.
10. Las plantaciones constituirán un complemento a los bosques naturales, pero jamás podrán sustituir a los bosques naturales y deben ser gestionados de conformidad con los principios 1 al 9.